Hace un mes Google lanzó su nuevo servicio Drive, se trata de un servicio de alojamiento de archivos en la nube (internet). Sin embargo, no es el único que cuenta con este servicio, Microsoft tiene SkyDrive, Amazon tiene Amazon Cloud, entre otros.
En un artículo anterior hablamos acerca de los servicios en la nube y ahora me voy a detener en los servicios de alojamiento de archivos, que se han vuelto cada vez más populares en la medida en que la gente requiere acceso a sus archivos sin importar dónde se encuentre. Empezar a trabajar un documento en la computadora del trabajo, editarlo en el celular e imprimirlo en casa es algo común.
El problema es, al igual que las redes sociales, la seguridad de los datos.
Entre más confianza se deposite en servidores de internet, estos se convertirán en un blanco más apetitoso para crackers y hackers que busquen robar información para venderla al mejor postor.
Todo esto surge en el hecho de que este tipo de herramientas son Freemium; es un servicio que se ofrece en forma gratuita a los consumidores a cambio de cierta cantidad de almacenamiento (la cual aumenta constantemente) y empieza a cobrar una tarifa mensual en caso de requerir mayor espacio o acceso a otros servicios especiales.
Pero el problema son los términos y condiciones de servicio que "aclaramos conocer" al momento de registrarnos en alguno de los servicios.
En el caso de Google (Gmail, Drive, etc.), podemos leer que "al subir contenido o al enviarlo por otros medios a nuestros Servicios, concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (por ejemplo, las que resulten de la traducción, la adaptación u otros cambios que realicemos para que tu contenido se adapte mejor a nuestros Servicios), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar públicamente y distribuir dicho contenido. Google usará los derechos que le confiere esta licencia únicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos. Esta licencia seguirá vigente incluso cuando dejes de usar nuestros Servicios (por ejemplo, en el caso de una ficha de empresa que hayas añadido a Google Maps)."
Es decir que lo que subis a Google puede ser usado por ellos para publicitar sus servicios.
En el caso de Microsoft (SkyDrive, Hotmail, Msn, etc), el contrato dice que "Microsoft no reclama la propiedad del contenido que usted proporcione en el servicio, excepto de aquél cuya licencia le haya concedido. El contenido seguirá siendo de su propiedad. Microsoft tampoco controla, comprueba ni aprueba el contenido que usted y otros usuarios pongan a disposición en el servicio." Sin embargo, "usted es responsable de hacer una copia de seguridad de los datos que almacene en el servicio. Si el servicio se suspende o cancela, podemos eliminar sus datos de nuestros servidores de forma permanente. No estamos obligados de ninguna forma a devolverle los datos después de que el servicio se suspenda o cancele. Si los datos se almacenan con una fecha de expiración, también podemos eliminarlos a partir de esa fecha. Los datos eliminados no se pueden recuperar".
Microsoft no controla ni usa los datos almacenados pero no se hace responsable si se pierden.
En el caso de Yahoo leemos que "Yahoo! no vende, alquila, transfiere, ni comparte información personal de sus usuarios a ningún tercero o entidad no afiliada con Yahoo!, salvo en el caso que sea estrictamente necesario para proporcionarte servicios o productos que tú nos solicites, previa autorización tuya, o bajo estas circunstancias:
Así que cuando estés por subir un archivo a la nube (internet) recordá los terminos y condiciones y las políticas de privacidad de la empresa que utilices.
En un artículo anterior hablamos acerca de los servicios en la nube y ahora me voy a detener en los servicios de alojamiento de archivos, que se han vuelto cada vez más populares en la medida en que la gente requiere acceso a sus archivos sin importar dónde se encuentre. Empezar a trabajar un documento en la computadora del trabajo, editarlo en el celular e imprimirlo en casa es algo común.
El problema es, al igual que las redes sociales, la seguridad de los datos.
Entre más confianza se deposite en servidores de internet, estos se convertirán en un blanco más apetitoso para crackers y hackers que busquen robar información para venderla al mejor postor.
Todo esto surge en el hecho de que este tipo de herramientas son Freemium; es un servicio que se ofrece en forma gratuita a los consumidores a cambio de cierta cantidad de almacenamiento (la cual aumenta constantemente) y empieza a cobrar una tarifa mensual en caso de requerir mayor espacio o acceso a otros servicios especiales.
Pero el problema son los términos y condiciones de servicio que "aclaramos conocer" al momento de registrarnos en alguno de los servicios.
En el caso de Google (Gmail, Drive, etc.), podemos leer que "al subir contenido o al enviarlo por otros medios a nuestros Servicios, concedes a Google (y a sus colaboradores) una licencia mundial para usar, alojar, almacenar, reproducir, modificar, crear obras derivadas (por ejemplo, las que resulten de la traducción, la adaptación u otros cambios que realicemos para que tu contenido se adapte mejor a nuestros Servicios), comunicar, publicar, ejecutar o mostrar públicamente y distribuir dicho contenido. Google usará los derechos que le confiere esta licencia únicamente con el fin de proporcionar, promocionar y mejorar los Servicios y de desarrollar servicios nuevos. Esta licencia seguirá vigente incluso cuando dejes de usar nuestros Servicios (por ejemplo, en el caso de una ficha de empresa que hayas añadido a Google Maps)."
Es decir que lo que subis a Google puede ser usado por ellos para publicitar sus servicios.
En el caso de Microsoft (SkyDrive, Hotmail, Msn, etc), el contrato dice que "Microsoft no reclama la propiedad del contenido que usted proporcione en el servicio, excepto de aquél cuya licencia le haya concedido. El contenido seguirá siendo de su propiedad. Microsoft tampoco controla, comprueba ni aprueba el contenido que usted y otros usuarios pongan a disposición en el servicio." Sin embargo, "usted es responsable de hacer una copia de seguridad de los datos que almacene en el servicio. Si el servicio se suspende o cancela, podemos eliminar sus datos de nuestros servidores de forma permanente. No estamos obligados de ninguna forma a devolverle los datos después de que el servicio se suspenda o cancele. Si los datos se almacenan con una fecha de expiración, también podemos eliminarlos a partir de esa fecha. Los datos eliminados no se pueden recuperar".
Microsoft no controla ni usa los datos almacenados pero no se hace responsable si se pierden.
En el caso de Yahoo leemos que "Yahoo! no vende, alquila, transfiere, ni comparte información personal de sus usuarios a ningún tercero o entidad no afiliada con Yahoo!, salvo en el caso que sea estrictamente necesario para proporcionarte servicios o productos que tú nos solicites, previa autorización tuya, o bajo estas circunstancias:
- En oportunidades, proporcionamos la información a socios de confianza de Yahoo! (que trabajan en nombre de Yahoo! o junto con Yahoo!) bajo acuerdos de confidencialidad.
- Nos veamos en la necesidad de responder a órdenes judiciales, procesos y/o requerimientos legales o de ejercer nuestros derechos o defendernos en contra de algún reclamo, denuncia o demanda de carácter legal.
- Consideramos que es necesario compartir tus datos para investigar, prevenir o tomar acción contra actividades ilegales, posibles fraudes, situaciones que potencialmente pongan en riesgo la integridad física de cualquier persona.
- Debamos transferir tu información personal si Yahoo! fuera adquirido por otra compañía o se fusione con ella."
Así que cuando estés por subir un archivo a la nube (internet) recordá los terminos y condiciones y las políticas de privacidad de la empresa que utilices.
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