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| Fuente: The New York Times - Kathryn Cook |
La región del sur de Italia es conocida por sus cielos soleados, mozzarella fresca y el crimen organizado, pero tiene un tipo diferente de industria artesanal, que representa más de la mitad de los 550.000 a 800.000 billetes falsos sacados anualmente de circulación por los bancos centrales europeos.
Parece que en Italia hay un don especial para este tipo de trabajos, a pesar de que las autoridades también han encontrado operaciones ilícitas en Francia, España, Europa de Este y América del Sur.
"En Italia, hay una tradición antigua: Acá, ellos hacen dinero falso, y lo hacen bien", dijo el Coronel Alessandro Gentili, el jefe de la Unidad Italiana de Antipiratería de divisas en Roma. "Giuliano sigue siendo la capital. Cuenta con los mejores profesionales".
Durante enero de 2009, ellos allanaron 162 lugares y arrestaron a 109 personas, incautando una montaña de materiales ilícitos.
A pesar de la redada, la mayor en años, el coronel Gentili dijo que la falsificación sigue, una tradición que (al igual que la vinicultura, cerámica, tejidos y otras bellas artes por lo que Italia es famosa) a menudo se trasmite de padre a hijo.
En abril, la policía de la sureña región de Apulia, también conocido como Puglia, arrestó a dos hombres por cargos de falsificación y dijo que los grupos del crimen organizado de la ciudad de Foggia se habían asociado con los de la región de Campania para producir un enjambre de euros falsos.
Si bien Campania está dominada por la Camorra (violenta red de crimen organizado), las autoridades locales dicen que la falsificación es en realidad una línea periférica de los gangsters, que prefieren centrarse en negocios más rentables como el vertido de desechos tóxicos, el tráfico de drogas ilegales y los talleres de prendas de vestir.
"El crimen organizado sin duda obtiene una reducción de esta actividad, y puede intervenir para regular su uso en el mercado, ya que tiene intereses económicos en la zona", dijo Raffaele Cantone, un juez del Tribunal Supremo, que como magistrado desde principios de su carrera lleva a cabo las investigaciones de la Camorra.
El coronel Gentili, que muestra un claro respeto por los astutos falsificadores que persigue todos los días, dijo con orgullo que su unidad, fundada en 1992, es la primer unidad antipiratería en Europa, debido al don de Italia para la falsificación.
Antes del euro, las imprentas Italianas, especialmente en Nápoles, se especializaban en liras falsas, dolares y francos franceses y suizos.
Para el ojo inexperto, los euros falsos realizados por los grupos que trabajan en esta área son bastante convincentes. Sin embargo, se ven ligeramente falsos: se imprimen en papel sin una marca de agua, y sus hologramas de plata captan la luz de forma diferente a los de euros reales.
Las autoridades encontraron los primeros euros falsos a los pocos días de la introducción de la moneda en enero de 2002, e hicieron sus primeras redadas contra la falsificación seis meses después. Desde entonces, el euro se ha convertido en una moneda global, y la falsificación de euros ha seguido las corrientes de tráfico internacional de drogas y la inmigración.
El euro, en particular los billetes de 500, se ha convertido en la moneda de elección para los traficantes de drogas en todo el mundo, y los euros falsos se han convertido en parte de sus operaciones. En abril, las autoridades en Bogotá, Colombia, desmantelaron una imprenta falsa y se apoderaron de medio millón de billetes falsos.
Conclusión: por el alto valor del euro, principalmente en latinoamérica, la falsificación de esta moneda trae un gran beneficio económico a quienes lo realizan, pero como toda actividad ilegal, tiene consecuencias negativas. Lo mejor es no involucrarse en este tipo de actividades porque se disfrutan por un momento, pero a la larga solo traen problemas.
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